La Evolución del Endeudamiento Externo…
Sanar Mexicanos.
Por: Lic. Alberto González Káram
Investigación Especial
- Irresponsable incremento de deuda externa de 15.4 puntos del Producto Interno Bruto (PIB) al pasar de 29.5 a 44.9 por ciento en las administraciones públicas de Felipe Calderón Hinojosa a la de Enrique Peña Nieto
- Proteger población mexicana más vulnerable y apoyar micro, pequeñas y medianas empresas formales e informales al liberar recursos federales por 727 mil 373.778 millones de pesos
Los organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) han alertado de una recesión económica en los 202 países que se encuentran actualmente afectados por la Pandemia del Coronavirus (COVID-19) y propusieron la suspensión de los pagos de deuda de los países más pobres. En la pasada administración pública federal de Enrique Peña Nieto, se firmaron contratos de deuda externa por un valor de 80 mil 167.8 millones de dólares con un crecimiento del 61.59 por ciento respecto al saldo de finales del sexenio de Felipe Calderón Hinojosa.
Los principales acreedores de la deuda externa mexicana son los siguientes organismos financieros internacionales: Banco Mundial (BM), Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Gobiernos Extranjeros y Bancos Privados de distintos países del mundo.
Evolución del Endeudamientos Externo (2012-2018)
Millones de dólares
2012 984.3
2013 8,946.7
2014 16,375.8
2015 16,176.1
2016 20,613.9
2017 8,499.0
2018 8,572.0
Total 80,167.8
La pasada administración pública federal de Enrique Peña Nieto logó endeudar a los mexicanos con el 38.6 por ciento del total de la deuda pública externa actual por 207 mil 815.7 millones de dólares. Los pagos de las amortizaciones de la creciente deuda externa del sector público federal, ascienden a un cuantioso monto de 3 billones 663 mil 029.20 millones de pesos para el período 2019-2024, representando la mayor herencia de endeudamiento recibida en la transición de la actual administración pública federal en toda la historia de nuestro país.
México pagó por servicios de deuda 749 mil 074.437 millones de pesos en el ejercicio fiscal del 2019 y se tiene previsto cubrir 727 mil 373.778 millones de pesos que representan el 11.9 por ciento del total del gasto público de 6 billones 107 mil 732.4 millones de pesos en el ejercicio fiscal del 2020. Los mexicanos pagamos por servicios de deuda 2 mil 052.25 millones de pesos diarios el año pasado y pagaremos 1 mil 992.80 millones de pesos cada 24 horas en 2020.
El monto total autorizado en los primeros dos años de la presente administración pública federal es por un cuantioso monto de servicios de deuda por 1 billón 476 mil 448.21 millones de pesos, cuyos recursos federales benefician exclusivamente al Banco Mundial (BM), Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Gobiernos Extranjeros y Bancos Privados de distintos países del mundo, en lugar de atender los urgentes requerimientos económicos para proteger la población mexicana más vulnerable como proporcionar apoyos las micro, pequeñas y medianas empresas formales e informales que generan la mayor cantidad de empleos.
La estrategia de deuda externa de la presente administración tiene como principio fundamental un manejo estricto y transparente de los pasivos públicos a fin de garantizar la sostenibilidad de la deuda en el largo plazo. Es importante destacar que el manejo responsable de las finanzas públicas se encuentra orientado a mantener una tendencia estable de la deuda externa para reducir del 44.9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) al cierre de 2018 al 44.8 por ciento al cierre de 2024.
La meta prevista contrasta revelablemente con la inadecuada, inoportuna, incorrecta e irresponsable incremento de 15.4 puntos del Producto Interno Bruto (PIB) al pasar de 29.5 a 44.9 por ciento en las administraciones públicas de Felipe Calderón Hinojosa a la de Enrique Peña Nieto. Los niveles altos y crecientes en la deuda pública dificultan la respuesta de los países a los rápidos cambios que se presentan en la economía global, además de que disminuyen el espacio para el gasto del gobierno en infraestructura, educación y salud, siendo más vulnerables a choques externos que pueden afectar la solidez y estabilidad de sus sistemas financieros. El actual entorno financiero internacional caracterizado por volatilidad e incertidumbre requiere de un manejo prudente de la deuda pública.
En la actualidad se encuentra en un nivel récord de deuda pública promedio de las economías desarrolladas de 104 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y para las economías emergentes y de ingreso medio la deuda pública promedio se estima en cerca de 53.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), resultando que las economías se enfrentan a grandes necesidades de financiamiento y costos de deuda crecientes lo que agudiza la volatilidad en los mercados financieros, falta de liquidez, desarticulación de las cadenas de suministros de alimentos, equipos médicos y medicamentos, creciente desempleo y cierre de las micro, pequeñas y medianas empresas formales e informales que se acrecientan ante la Pandemia del Coronavirus (COVID-19).
Los mexicanos debemos apostar a la prospectiva trascendente de convertir las amenazas del Coronavirus (COVID-19) en fortalezas para ampliar el plazo promedio de vencimiento de la deuda externa y las debilidades que representan la mayor herencia de endeudamiento recibida en la transición de la actual administración pública federal en toda la historia de nuestro país en oportunidades para proteger la población mexicana más vulnerable como proporcionar apoyos las micro, pequeñas y medianas empresas formales e informales que generan la mayor cantidad de empleos, lo que permitirá liberar recursos federales por 727 mil 373.778 millones de pesos que se puede alcanzar al aprobar la propuesta de suspensión de pago de la deuda externa por parte de los propios organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).