Al Vuelo/ Pedo
Por Pegaso
(Nota de la Redacción: A manera de aviso. Nuestro colaborador incluye en su artículo de hoy palabras que pueden provocar prurito, sarpullido, comezón, eczema, picazón u hormigueo a personas sensibles o pudibundas. Menores de 18 años, absténganse de leerlo).
Ayer, poco antes de mi vuelo vespertino veía yo algunos mensajes que ponen en su muro mis amigos y amigas de las redes sociales, y veía con curiosidad cómo, palabras que antes eran consideradas tabú, ahora son cosa de todos los días y están en boca de todos.
Como pedo me bajé de mi nubecilla viajera, y para no ser mal pedo, entré a la conversación sobre diversos tópicos, como el más reciente meme de nuestro buen amigo Enrique Peña Nieto, a quien los mexicanos ya empiezan a extrañar en la Presidencia de la República.
El pedo es que Peña Nieto se divertía de lo lindo, bailando con la jovencita que se pescó gracias a la lana que le dejó el negocio aquel de Fertinal, haciendo un quiebre de cadera que ya lo hubieran querido Cantinflas o Tin Tan. Con este video que rápidamente se hizo viral, Peña Nieto se ganó el mote de «Lord Cumbias».
Pero el tema no es ese.
Decía yo que tenía curiosidad por los vericuetos del idioma que nos permiten la transición de palabras tabús a términos coloquiales universalmente aceptados.
Palabras como «pedo», «culo», «verga» y otras más, son usadas diariamente por adultos, adolescentes y niños.
¡Sí!¡Niños!
Y me refiero a ambos sexos.
Iban un día varios escuincles de primaria, como de diez años, jugueteando en la calle, frente a mi casa después de salir de la escuela.
Uno de los rapazuelos le estió el pelo a una de laschiquillas y ésta contestó, como la cosa más natural del mundo: «¡Vete a la verga!»
Pienso que en algún momento, en su misma casa, los chamacos escucharon proferir tales palabras a sus amorosos progenitores.
Los abuelos de antes, con un «chingao» o «pendejo», le quemaban el hocico a los malhablados escuincles, pero ahora hasta se ríen y festejan sus graciosadas en videos que después suben a las redes sociales.
En los muros de algunos de mis amigos y amigas se está haciendo moda utilizar la palabra «pedo» para sustituir al sujeto en la oración.
Hasta hace poco sólo servía para denotar algún evento violento, por ejemplo, «ayer hubo pedo en la colonia», para señalar que alguien tomó de más: «Se puso bien pedo», o para indicar que alguno tiene un asunto que desconocemos: «¿Cuál es tu pedo?»
Ahora la moda es sustituir al sujeto por la palabra pedo: «Soy super buena onda, si me ves siendo mal pedo con alguien, ¡créeme! Se lo ganó».
Por eso, desde ahora pretendo ser mejor pedo con todos y con todas, para que nadie me la haga de pedo.
Y me voy como pedo a seguir volando.
Mientras tanto, aquí les dejo la sicalíptica frase estilo Pegaso que a la letra dice: «¡Me resultó con recompensa!» (¡Me salió con premio!)