Tiempos de Guerra/ ¡Los insaciables, parte III!
Por: Chano Rangel
- Un tigre con muchos votos .
- Un socio del Dragón.
- La 4T, asilo de cascajo.
Para nadie es desconocido que Juan Diego Guajardo, es un político camaleón, no le importan los colores, las ideologías, a El, lo de El, es poder, dinero ya tiene, tenia y lo acrecentó, siendo 2 veces alcalde de Rio Bravo. Donde traiciono al PAN, y se fue al PRI, donde compitió con las siglas del Partido Verde, siendo diputado local y alcalde por segunda ocasión.
Claro está que esa ocasión, el gobernador en turno Egidio Torre, pago la traición con lingotes de oro, aseguran muchos; y el beneficio que esto causo al gobierno en turno, aun no se sabe, de lo que si hay cuenta, es que ese favor, le trajo a Juan Diego, muchos beneficios económicos y millonarios.
Ahora el PRI, está en ruinas, empinado como aseguran muchos, entonces levantar cascajo y construir castillos, no es lo de Guajardo, lo de EL, es poder y si este tiene un grado alto de seguridad, entonces para que batallar e invertir, mejor navegar a lo seguro, aunque la sorpresa en las próximas elecciones, puede ser mayúsculas para los morenos.
Ahora en la alcaldía de Rio Bravo, gobierno Carlos Ulivarri, quien saco a Guajardo con votos de la presidencia municipal, algo que parecía imposible, porque el priista-verde-panal, presumía las encuestas y se decía invencible.
Pero Ulivarri, conocido como el tigre, no se durmió en los laureles y salió a calles, a las colonias, ejidos, donde esta el voto popular y al final, el voto popular, lo llevo a la alcaldía. Derrotando asi un mito, que los Guajardo en Rio Bravo, eran invencibles.
Los riobravenses están de acuerdo con su alcalde, su forma de hacer política y gobierno, en corto tiempo los cambios han sido de verdad, ejidos, colonias y la zona urbana, han visto en obras y servicios, este avance, seguramente esto se reflejará en las urnas, por lo pronto los números asi lo indican, el Tigre, tendrá votos, para la causa partidaria.
Hablando de cascajos, se sabe y se dice, que un Distrito en Tamaulipas, será para un ex socio del Dragón, ese que, en Estados Unidos, fue acusado operaciones fraudulentas, si sabe de quien, entonces esta usted bien enterado, Efraín De Leon; ex alcalde priista de Valle Hermoso, ex diputado local, y hasta hace muy poco tiempo, líder de la CNOP, en Tamaulipas.
Pero en la CNOP y en PRI, ya no hay oro, ni plata, nada que pueda justificar “el trabajo” por eso como cuando el barco se unde, empezaron a abandonar el barco, aquellos que se envolvían en la bandera tricolor.
Como no hay política sin dinero, si no hay ganancias, entonces la lealtad y la disciplina se acaba, asi pasa en el PRI, ahora la 4T, se llena de cascajo y provoca enfrentamientos internos, por una sencilla razón, los que sufrieron y caminaron, los están dejando fuera, todo porque los mandones en Morena, están queriendo imponer su poder, para poner candidatos ex priistas, porque aseguran que ganaran.
De Aquello y lo demás…
Mire que en Matamoros la rebelión también causa bajas, de los jóvenes priistas, que presumía Gerardo De la Cruz, actual líder solitario del PRI, en esa ciudad, ninguno se disciplino y como hacerlo, si De la Cruz, solo recibe ordenes de Erick Silva, ex alcalde de Matamoros.
El líder priista, no abrió, ni quiso abrir, ningún proceso, cancelo la posibilidad de que los jóvenes participaran, y eso le costo caro, estos jóvenes, tenían años esperando una oportunidad de competencia, a pesar de su edad, como el caso de Omar Masso Quintana, que fue delegado partidista, en todas las ciudades de la zona Ribereña y en Valle Hermoso, y cuando pidió la oportunidad de competir, Gerardo De la Cruz, Yahleel Abdala, le dieron con la puerta en las narices. Se harto y se fue.
Ahora es candidato, de Movimiento Ciudadano, quizá no gane, pero si competirá y dará una muestra de que esta hecho; Masso Quintana, tiene una red de jóvenes que lo apoyo, sociedad civil y muchos, jóvenes que como el, buscaron una oportunidad que se les negó siempre.
La fuerza del priismo, según pregonaban, eran su jóvenes, pues estos ya se fueron ¿y ahora que sigue?. Al tiempo.