Afirmaciones Dolosas de Líderes de Opinión….
EFICIENCIA RECAUDATORIA
Lic. Alberto González Káram
(Investigación Especial)
Ingresos tributarios ascenderá a 3 billones 311 mil 373.40 millones de pesos
Principales fuentes de ingresos serán el Impuesto Sobre la Renta (ISR) e Impuesto al Valor Agregado (IVA)
El creciente déficit del sector público fue la característica principal en la economía mexicana durante la pasada administración pública federal 2012-2018, resultado del balance presupuestario negativo al superar los gastos a los ingresos públicos, lo cual equivale a la mayor pérdida acumulada en el presente siglo de -10 billones 408 mil 771.2 millones de pesos.
En el ejercicio fiscal del 2018, se aprobó una Ley de Ingresos por un monto de 5 billones 279 mil 667 pesos y al cierre de noviembre del año pasado los gastos fueron superiores, resultando un saldo presupuestario negativo de -1 billón 750 mil 475.9 millones de pesos.
Los ingresos previstos en el primer año de la presente administración federal, ascenderán a 5 billones 838 mil 059.70 millones de pesos, lo que significa una recaudación promedio de 15 mil 994.68 millones de pesos diarios, misma que será la mayor en la historia de las finanzas públicas en nuestro país.
La principal fuente de ingresos ascenderá a 3 billones 311 mil 373.40 millones de pesos, proveniente de la recaudación de impuestos que concentran el 56.72 por ciento del total de ingresos públicos para 2019.
El Impuesto Sobre la Renta (ISR) previsto es del orden de 1 billón 752 mil 500.2 millones de pesos que concentra el 52.92 por ciento del total de ingresos tributarios que provienen principalmente del trabajo o capital humano, siendo el factor de producción más abundante que cuenta nuestro país.
A diferencia de lo acontecido el siglo pasado y antepasado, como las afirmaciones dolosas y temores infundados que son difundidos por los autodenominados líderes de opinión, consistentes en que serán afectados los bienes de las empresas, comercios, establecimientos privados y propiedades familiares, por primera vez son inexistentes la aplicación y recaudación de impuestos patrimoniales de cualquier tipo.
Los Impuestos Sobre la Producción, el Consumo y las Transacciones, ascenderán a 1 billón 443 mil 843.3 millones de pesos que concentran el 43.6 por ciento del total del ingresos tributarios, de los cuales 995 mil 203.3 millones de pesos serán del Impuesto al Valor Agregado (IVA) que representan el 68.93 por ciento, 437 mil 900.9 millones de pesos del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que equivalen al 30.33 por ciento, incluyendo los impuestos a combustibles automotrices, bebidas con contenido alcohólico y cerveza, tabacos labrados, juegos con apuestas y sorteos, redes públicas de telecomunicaciones, bebidas energetizantes y saborizadas, alimentos no básicos con alta densidad calórica, plaguicidas, combustibles fósiles y el Impuesto Sobre Automóviles Nuevos (ISAN).
El Impuestos al Comercio Exterior (ICE) ascenderá a 70 mil 292 millones de pesos por concepto exclusivamente de importaciones que representan el 2.12 por ciento del total de ingresos tributarios y se liberaliza completamente el impuesto para favorecer la exportación con cero aranceles para todo tipo de bienes, mercancías, productos y servicios mexicanos a cualquier país del mundo con los cuales mantenemos relaciones de intercambio comercial internacional.
Con el fin de revertir el desastre provocado en la industria petrolera durante la administración de Enrique Peña Nieto (2012-2018) y alcanzar nuevamente la autosuficiencia en materia de hidrocarburos, mediante la participación de la empresa productiva del estado de Petróleos Mexicanos (PEMEX), como las empresas nacionales y extranjeras que cuentan con contratos de las áreas contractuales, se tiene previsto una recaudación de 4 mil 501.9 millones de pesos del Impuesto por la actividad de Exploración y Extracción de Hidrocarburos (IEEH) que representa el 0.14 por ciento de los impuestos tributarios.
La nueva hacienda pública federal se orienta a ofrecer soluciones simultáneamente en tres aspectos interrelacionados: mejorar la aplicación del gasto público, eficiencia en la recaudación tributaria y eficacia del sistema financiero que requiere el desarrollo social.
El lograr la eficiencia tributaria y modernizar la administración pública federal, estatal y municipal, permitirá redistribuir facultades y recursos en busca de una mayor eficacia y atención más cuidadosa de las necesidades ciudadanas en los ejercicios fiscales 2019-2024.