Sostener una Cubertura Monetaria Federal…
Derrama Federal.
Por: Lic. Alberto González Káram
Investigación Especial
- Megacobertura monetaria de 4 billones 444 mil 257 millones de pesos, siendo superior 2.48 veces al monto total de la base monetaria por 1 billón 788 mil 718 millones de pesos
- Fase 3 de la Pandemia del Coronavirus derrama recursos federales y financieros por 2 billones 815 mil 256 millones de pesos equivalente a 11.26 por ciento de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2020
La Emergencia Sanitaria de la Pandemia del Coronavirus (COVID-19) en México del 30 de marzo al 30 de mayo del 2020, se encuentra sujeta a una creciente especulación en el mercado de cambio extranjero desde un piso de 18.523 hasta un techo de 25.7571 pesos por dólar, sin existir fundamentos monetarios con base a los indicadores registrados al cierre de la segunda decena del mes de abril.
Es importante destacar que México cuenta con una megacobertura monetaria de 4 billones 444 mil 257 millones de pesos, siendo superior 2.48 veces al monto total de la base monetaria por 1 billón 788 mil 718 millones de pesos que permiten respaldar la totalidad de billetes y monedas que se encuentran actualmente en circulación, así como todos los depósitos bancarios en cuenta corriente de la banca comercial y de desarrollo, lo cual es injustificable desde el punto de vista monetario la creciente especulación a la que se enfrenta el peso mexicano.
El mayor impacto monetario ha sido contrarrestado por una apreciación anticipada de 9.62 por ciento que llegó a ocupar el primer lugar a nivel mundial al pasar de 20.3455 pesos por dólar al final de la administración de Enrique Peña Nieto a 18.5589 en la actual administración pública federal.
La fortaleza más más importante consiste en una disposición de reservas internacionales por 185 mil 943 millones de dólares que permiten contar con mayores activos para evitar un mayor despeñadero del tipo de cambio y enfrentar la embestida en contra de nuestra divisa nacional con motivo de la actual Emergencia Sanitaria de la Pandemia del Coronavirus (COVID-19), así como soportar una creciente especulación al disminuir un cuantioso monto de -280 mil 827 millones de pesos en sus pasivos de depósitos de las cuentas en moneda nacional y extranjera.
El resultado positivo se registró al incrementarse las reservas internacionales 12 mil 167.6 millones de dólares al pasar de 173 mil 775.40 millones de dólares heredados por la administración de Enrique Peña Nieto a 185 mil 943 millones de dólares con un crecimiento del 7.00 por ciento en la actual administración pública federal.
La reducción de -280 mil 827 millones de pesos en sus pasivos de depósitos de las cuentas en moneda nacional y extranjera al pasar de 884 mil 695 millones de pesos al final del sexenio de Enrique Peña Nieto a un nivel actual de 603 mil 868 millones de pesos, lo que permitirá evitar un desequilibrio monetario durante la Emergencia Sanitaria de la Pandemia del Coronavirus (COVID-19) en México.
Entre las decisiones de política monetaria aplicadas en forma inadecuada, incorrecta e inoportuna se encuentra la subasta de créditos en dólares entre las instituciones de banca múltiple en su mayoría extranjeras y la banca de desarrollo del país, utilizando el mecanismo de canje de divisas con el Fondo de la Reserva Federal (FED) de los Estados Unidos, siendo realizadas dos operaciones que quedaron registradas en los renglones siguientes: Crédito a Instituciones Bancarias y Deudores por Reporte con 5 mil millones de dólares a un plazo de 84 días y Autoridades Financieras en el Extranjero por 5 mil millones de dólares adicionales para adquisición de pasivo en moneda nacional.
En los depósitos del Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo que el sexenio pasado alcanzaron una cifra al cierre de 262 millones de pesos, se ubica con 338 millones de pesos.
En la pasada administración pública federal de Enrique Peña Nieto (2012-2018), se registraron 14 incrementos en la tasa de interés o costo del dinero y alcanzó un máximo histórico de 8.25 por ciento, siendo sorprendidos los expertos, especialistas, estudiosos e investigadores al reducir por séptima ocasión en 50 puntos base la tasa de interés interbancaria a un día en niveles de 6.0 por ciento en la actual administración pública federal, logrando contrarrestar y amortiguar el ataque en contra del peso mexicano en el mercado de cambio extranjero, cumpliendo y demostrando mi vigésima primera prospectiva de reducción en la tasa de interés.
La minimización de la inflación y la maximización de los salarios contractuales en las empresas públicas y privadas durante la presente administración pública federal han superado a los registrados en los últimos 36 años por las administraciones de Miguel de la Madrid Hurtado, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quezada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto.
Los efectos positivos del incremento del salario mínimo en la presenta administración pública federal, permitieron aprobar por unanimidad el mayor incremento anual en los últimos 44 años, consistente en el aumento del 20.0 por ciento en el nivel nacional del salario mínimo para pasar de 102.69 pesos a 123.22 pesos al día para alcanzar 3 mil 746 pesos mensuales y en la Zona Libre de la Frontera Norte del 5.0 por ciento que pasara de 176.72 a 185.56 pesos diarios que representan 5 mil 641 pesos mensuales en el ejercicio fiscal del 2020.
En el período de la Emergencia Sanitaria de la Pandemia del Coronavirus (COVID-19) por causas de fuerza mayor en México del 30 de marzo al 30 de mayo del 2020, se ordenó la suspensión inmediata de actividades esenciales en los sectores público y privado, por lo que no se les puede recortar o privar de sus salarios a los trabajadores por dos meses.
El mantener una cobertura monetaria superior de 2.48 veces al monto total de su base monetaria, será de gran utilidad para cumplir con la prospectiva de la apreciación del peso mexicano al concluir la Emergencia Sanitaria de la Pandemia del Coronavirus (COVID-19).
Con la declaratoria sanitaria de la Fase 3 de la Pandemia del Coronavirus (COVID-19), se inicia la preparación de la planeación y programación de la reactivación económica y social de México orientada a beneficiar 88.9 millones de mexicanos, misma que se lleva a cabo mediante el Programa Emergente para el Bienestar y el Empleo, y el Décalogo Financiero que cuentan con una cuantiosa derrama de recursos federales y financieros por 2 billones 815 mil 256 millones de pesos equivalente a 11.26 por ciento de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en el ejercicio fiscal del 2020.
El Programa Emergente para el Bienestar y el Empleo se inició de inmediato con la orientación a las empresas formales e informales al destinar el mayor monto por 603 mil 700 millones de pesos en beneficio de la totalidad de micros, pequeñas y medianas empresas formales e informales, destacando los apoyos federales para 1 millón de empresarios formales que son solidarios con sus trabajadores, 1 millón para los informales y 1 millón para trabajadores en construcción de viviendas que reactivan la mano de obra local.
Las amenazas de la pandemia se convertirán en las fortalezas de apreciación a futuro del peso mexicano y las debilidades actuales de la especulación serán las oportunidades para evitar aumentar los pasivos por Crédito a Instituciones Bancarias y Deudores por Reporte y Autoridades Financieras en el Extranjero por la vía del canje de divisas en dólares con el Fondo de la Reserva Federal (FED) de los Estados Unidos, incrementar los depósitos del Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo, descartar el ofrecimiento de endeudamiento externo, alcanzar una menor tasa anualizada del 3.0 por ciento en los precios de los consumidores, continuar reduciendo las tasa de interés o costo del dinero, evitar la impresión de nuevos billetes y la acuñación de monedas que sean colocadas sin respaldo entre las empresas, trabajadores y el propio sector público, impedir el financiamiento del déficit del sector público, continuar reduciendo los pasivos, disminuir la base monetaria y minimizar el riesgo cambiario o posibilidad de pérdida del valor de nuestra divisa, lo que permitirá demostrar y comprobar la recuperación monetaria del peso mexicano al concluir la emergencia sanitaria de la pandemia.