AL VUELO/ Redondeta

Por Pegaso

Una nueva locura inunda la Internet y las redes sociales. ​

Algo que amenaza con llevarnos nuevamente al Oscurantismo… ¡qué digo al oscurantismo! ¡A la edad de las cavernas, a la época de los neandertales!​

Luego de mi vuelo vespertino, como ocurre siempre, me dispuse a darme un chapuzón en el proceloso mar de la información en línea y, ¿qué fue lo que descubrí? A una especie de secta que pretende retomar y hacer viral la idea de que la tierra es plana.​

Demencia tal no se había visto desde los últimos retos, como el de la Ballena Azul o el de La Chona, que ya de por sí evidenciaban serios transtornos siquiátricos entre los individuos e individuas que los practicaban.​

Quienes defienden a capa y espada la «¿teoría?» de la tierra plana, llamados a sí mismos «terraplanistas», sostienen no sólo que nuestro planeta no es un globo, sino que es más plano que las pompis de «El Burro» Van Rankin, pero además dicen que el polo norte en realidad es el centro geográfico, que el polo sur es una barrera insondable de hielo que evita que el agua de los océanos se derrame, que la gravedad no existe, sino que se trata de un efecto de la tierra al ir acelerando hacia arriba, que hay un domo que cubre el cielo y evita los viajes espaciales, y que la Luna y el Sol están dentro de este domo.​

Esa idea quedó muy atrás en la historia de la Humanidad, gracias a mentes brillantes como la de Copérnico, Galileo, Newton y Kepler, sin embargo, un sujeto llamado Eric Dubay la popularizó nuevamente en el 2014, en Estados Unidos, al difundir un archivo pdf de 35 páginas con 200 pruebas de que nuestro planeta no es una bola que da vueltas en el espacio.​

Ideas tan locas como esas ya las ha habido antes. ¿Quién no se acuerda de la «teoría» de la tierra hueca? Sin embargo, este es un movimiento o conspiración que está alcanzando niveles alarmantes, porque incluso algunos artistas y figuras conocidas la están apoyando.​

Tanto así que en noviembre del 2017 hubo una «conferencia magistral» en Carolina del Norte donde asistieron más de 400 personas.​

Usted puede buscar en Google y va a encontrar canales de You Tube como Terraplanismo Avanzado, que tiene 1,500 miembros, La Tierra no se mueve, con 3,100 integrantes, La Tierra es plana, con 2,500 seguidores y Tierra plana Vs. Tierra esférica (sin censura), con 8,800 miembros…​

Lo más estrambótico y ridículo es que ofrecen «pruebas científicas» de sus afirmaciones. Mediciones con aparatos de última tecnología que pretenden demostrar que no hay curvatura terrestre.​

Para quienes no tienen los conocimientos básicos o los que no pasaron por la escuela, puede resultar muy convincente, pero la verdad es que no merece siquiera que alguien pierda el tiempo en tratar de erradicar de su sesera tales sandeces.​

Dejémoslos que sigan con sus alucinaciones. ​

Por cierto, una de las «pruebas» más concluyentes que argumentan es que si la tierra fuera redonda, viviríamos en un «redondeta», no en un «planeta». ¿¡Habrase visto!?​

Y yo termino con el refrán estilo Pegaso que dice: «Permite que el orbe continúe con su movimiento giratorio».  (Deja que el mundo gire).