LA COMUNA.
Por: José Ángel Solorio Martínez.
*Los Azcárraga y su Nueva Experiencia.
La derrota del PAN en Tampico, tuvo sus causas –aunado a los aciertos de MORENA y la imparable ola lopezobradorista en todo el país– en la toma por asalto del Comité de Campaña por la familia de la candidata, Rosa González Azcárraga; y particularmente, la centralización de las decisiones torales del ex alcalde priista, Fernando Azcárraga López, primo hermano suyo.
Los Azcárraga, desde el momento en que fue ungida como abanderada panista Rosa, se sintieron imbatibles.
Y cuándo alguien se presume invencible, por lo regular se siente sobrado y empieza a considerar que, ante el poderío de su liderazgo e influencia de masas, no necesita de soportes; así sea de sus compañeros de partido y aliados de diversa índole.
Eso pasó con Rosa y su impresentable familia.
Fernando aconsejó alejarse de la influencia de Chucho Nader –a quien le debían la candidatura– para lanzar un guiño al panismo contrario al alcalde porteño: los segmentos panistas en la órbita del exgobernador, Francisco García Cabeza de Vaca y de su hermano Ismael.
Salió mal la estrategia.
Igualmente, se infiere que, para abollar el liderazgo de Nader, convocaron a sus simpatizantes y compañeros de viaje, a no votar por Chucho en la boleta de los aspirantes al Congreso de la Unión. Subyacía en esa estratagema, una ruptura anticipada con el jefe edilicio para asumir como los dueños exclusivos de Ayuntamiento jaibo.
El objetivo: la negociación directa tanto con los rescoldos del cabecismo, como con la IV T de la región. A juicio del clan Azcárraga, el presidente municipal, había dejado de ser necesario para su proyecto familiar.
Casi lo logran.
Fue tan abierta esa estrategia, que llegó a oídos de los simpatizantes de Nader, que optaron por mover su voto a la candidata de MORENA, Mónica Villarreal Anaya; o hacia otras opciones, como el MC. Los naderistas, no se tragaron el anzuelo de los Azcárraga.
Ese fue el punto de quiebre entre el panismo de Nader, y el panismo de Rosa y su primo desalmado.
De esa forma, se auto-desfondaron estructuralmente los Azcárraga.
El primer porrazo fue, el debilitamiento de ese factor silencioso e invisible, que no se siente hasta que se conocen los resultados: la red de defensores del voto en las casillas y ante el Comité Municipal Electoral. Toda esa urdimbre, estaba en manos de los correligionarios del alcalde y candidato a la diputación federal.
(Fue ahí, en donde se obtuvieron los indicios de los aviesos planes de Rosa y su primo Fernando).
Los primos, no sólo fueron soberbios; también actuaron con deslealtad. Acordaron con los enviados de ciudad Victoria, erosionar a Chucho y prometieron una tersa relación de la alcaldesa Rosa, con el gobernador morenista, Américo Villarreal Anaya.
No lograron ni lo uno, ni lo otro.
Chucho, sobrevivió al tsunami guindo…
…los Azcárraga, junto con sus sueños presupuestales, fueron arrastrados por las corrientes lopezobradoristas, que los depositaron en el lodoso fondo de la laguna de El Carpintero.
Sí: ahí, donde los cocodrilos hacen su nido.
Rosa y sus parientes, vivirán una nueva experiencia; como las víboras, en tiempo de crisis: se auto-consumirán, empezando por sus propias colas.