DE ESTO Y MÁS…
DE ESTO Y MÁS…
Por: LCC/ISC Manuel Morales
¡Tomemos una Correcta Decisión al Fijar Nuestros Precios!
Hace algunos años cuando estudiaba Comunicación, así como muchos alumnos de este país, tenía la necesidad de trabajar para continuar con mis estudios, por lo que, observando, en que me podía auto emplear, se me ocurrió la idea de iniciarme como fotógrafo en eventos como graduaciones, bodas y cumpleaños. Es aquí en donde ocurre la siguiente anécdota, un día me entero que habría una graduación en una escuela primaria, cercana a mi casa, y tome la decisión de ir a tomar fotos y vendarlas.
Como todo joven inexperto, pero con mucha iniciativa me aventure a ir a la graduación con mi cámara profesional, armado con mis conocimientos y muchas ganas de trabajar, pero también con una gran ingenuidad de cómo se maneja la profesión de fotógrafo, lo primero que hice al llegar fue observar mi entorno y empezar a ver como realizaban la actividad los otros dos fotógrafos, que había en la graduación, después de un rato una duda inundo mi mente y seria el precio en que vendería mis fotos.
Ante esta duda, rápidamente pensé en el costo, que pagaba por imprimir el material, a lo que decidí fijar mi precio y este sería el doble de mi costo neto, pero antes de comenzar a trabajar se acerca uno de los dos fotógrafos, que también estaban en el evento y me pregunta a que sindicato pertenezco, a lo que yo le respondo, que no pertenezco a ninguno, y él me contesta que no podía trabajar en el lugar ya que las escuelas están asignadas por los sindicatos.
Posterior a esto, me quedo pensando unos minutos en el lugar y de pronto se acerca el otro fotógrafo y me pregunta, sobre que había hablado con el otro fotógrafo, y le menciono lo sucedido, este me contesta que no me preocupe, que el hablaría con el otro fotógrafo, me dice: solo te pido que me digas en cuanto piensas vender tus fotos y yo rápidamente le contesto el precio que había pensado, minutos antes.
El me responde que es un precio muy bajo y que no estoy considerando el costo de mi cámara, mi tiempo, así como demás gastos, además que, si las vendo más baratas que ellos voy a ¨Malbaratar¨ mi trabajo y no solo el mío sino también el de ellos, así que me propuso que el me ayudaría con el otro fotógrafo, pero que yo debería de vender mi trabajo al mismo precio que ellos.
Dos grandes lecciones aprendí ese día, la primera es, que siempre hay gente buena dispuesta a tenderte la mano y la segunda a no malbaratar mi trabajo, ya que no solo afectamos nuestra actividad, si no a también a los demás. Por esto es importante al pensar en un precio para un producto o servicio debemos tener en cuenta factores como el entorno, gastos fijos y gastos variables, ganancia entre otros, aspectos que abordaremos en nuestra siguiente entrega.