Perdidas en la Conducción de Agua…
Acaparan Agua. (Segunda Parte).
Por: Lic. Alberto González Káram
Investigación Especial
- Uso público urbano con pérdidas por conducción del 37 por ciento de la extracción de embalses y la insuficiencia en el abastecimiento de agua potable en la actualidad y futuro
- Prospectivas de beneficio social y económico para mejorar oferta de agua y justa distribución, solucionar conflictos y revertir injusticias, y obtener rentabilidad económica
La Región Hidrológica 24 Bravo-Conchos se encuentra integrada por 37 cuencas hidrológicas y 4 subregiones de los estados de Chihuahua, Coahuila, Durango, Nuevo León y Tamaulipas, donde 84 por ciento del agua es acaparada por una minoría privilegiada y los excedentes se destinan para riego en la agricultura, mientras que 16 por ciento restante es para otros usos, contra una relación de 69-31 por ciento reportada a escala mundial.
Los lamentables acontecimiento recientes en el estado de Chihuahua y las manifestaciones de productores agropecuarios del estado de Tamaulipas, obligan y exigen la participación urgente de los investigadores, expertos, especialistas, investigadores, académicos, docentes y estudiosos de la Región Hidrológica 24 Bravo-Conchos, misma que se localiza en la frontera norte del país en la parte central de América del Norte, su cauce principal y límite internacional entre los Estados Unidos de América y los Estados Unidos Mexicanos es el Río Bravo, mismo que comprende desde las ciudades del Paso Texas y Ciudad Juárez Chihuahua, hasta su desembocadura en el Golfo de México.
La principal problemática consiste en la falta de conservación y mantenimiento adecuado para los equipos de bombeo de riego agrícola y para las estructuras de operación y distribución, provocado que muchos pozos y plantas de bombeo se encuentren fuera de servicio y en algunos casos sin equipamiento, por la falta de recursos económicos.
El uso público urbano registra pérdidas por conducción del 37 por ciento de la extracción de los embalses y la insuficiencia en el abastecimiento de agua potable en la actualidad y futuro de las ciudades que dependen de manera importante de aguas superficiales del Río Bravo en su trayecto por los estados de Chihuahua, Coahuila, Durango, Nuevo León y Tamaulipas.
La eficiencia comercial de los sistemas operadores de la relación entre el agua facturada y el agua cobrada a los usuarios, resulta muy variable desde el 37 por ciento hasta cerca del 98 por ciento; las coberturas de micro-medición en las áreas urbanas varían desde menos del 1 por ciento hasta el 96 por ciento, mientras que en el medio rural la micro medición es prácticamente inexistente; en las magnitudes de los volúmenes de descarga industriales no se dispone de información confiable y el volumen reusado de fuentes industriales representa solamente el 5.3 por ciento del agua descargada, reutilizándose sin tratamiento previo lo que significa que existe un gran potencial para incrementar el reúso en usos industriales.
Las 90 plantas de tratamiento de aguas residuales para propósitos industriales cuentan con una capacidad instalada de 498 mil metros cúbicos por día, de los cuales se tratan 385 mil metros cúbicos por día con una utilización promedio del 77 por ciento, del agua tratada industrial, el 93 por ciento cuenta con condiciones particulares de descarga asignadas pero solamente el 54 por ciento cumple con dichas condiciones; existen 8 plantas termoeléctricas, de las cuales 5 son de gas o combustóleo, una de ciclo combinado y 2 son carboeléctricas, siendo solo una de las plantas que emplea agua residual para su sistema de enfriamiento.
La utilización de motores para fines recreativos y turísticos generan algunos problemas puntuales en los embalses de presas y lagunas; existen pérdidas o salidas naturales del agua que resultan de la evaporación registrada en los cuerpos de agua, tanto de los naturales como de los artificiales, misma que alcanza un valor medio de 1 mil 141.906 millones de metros cúbicos anuales; se cuenta con numerosos aprovechamientos de agua en donde se practica la pesca deportiva y comercial, provocando la contaminación del agua por alteraciones en el medio acuático provocando la muerte de especímenes y en algunos casos es preocupante.
Las extracciones de agua hasta 10 mil 191.6 millones de metros cúbicos anuales, se emplean 4 mil 789.9 millones de metros cúbicos anuales para generación de energía eléctrica a través de hidroeléctricas; la sección del Río Bravo de Ciudad Juárez, Chihuahua, hasta Ciudad Acuña, Coahuila, se encuentra catalogada como contaminada al resultar Índices de Calidad del Agua que fluctúan entre los 42.1 a 46.8, y de Ciudad Acuña hasta la desembocadura del Golfo México van de 52.6 a 63.8, mientras que en el Canal Anzaldúa, varía de 53.1 a 63.8; la parte baja del Río Bravo los acuíferos someros tienen entre 1,000 a 5,000 partes por millón de sólidos disueltos y a mayores profundidades agua con salinidad como la marina; se generan un total de aguas negras cercanas a los 20 metros cúbicos por segundo, de los cuales se tratan solamente 15.4 metros cúbicos por segundo, o sea el 77 por ciento del total generado.
El valor de las exportaciones de agua, incluyendo las determinadas para cumplir con las reglas del Tratado de Aguas de 1944 entre Estados Unidos de América y México, es en promedio de 569.3 millones de metros cúbicos anuales, resultando una disponibilidad negativa o déficit de 437.6 millones de metros cúbicos anuales.
La Región Hidrológica Número 25 San Fernando-Soto La Marina se encuentra localizada en el noreste de la República Mexicana, en los estados de Tamaulipas y Nuevo León, comprende un total de 45 cuencas hidrológicas, tienen una extensión de 24 mil 255 kilómetros cuadrados, una precipitación anual promedio de 703 milímetros y un escurrimiento medio anual de 1 mil 932 millones de metros cúbicos.
En la Región Hidrológica Número 25 San Fernando-Soto La Marina se cuenta con 86 cuerpos de agua, aunque sólo 8 estarían catalogadas en el rubro de grandes presas por tener una altura superior a los 15 metros. La mayoría se ubica en el Estado de Nuevo León, destacando la presa Cerro Prieto que sobresale tanto por su altura, volumen almacenado y por su uso, ya que esta se destina al abastecimiento de agua potable a la ciudad de Monterrey. La mayoría son para riego y abrevadero, con excepción de la presa Vaquerías que también es usada con fines recreativos.
Existen 1 mil 881 localidades y el 63.75 por ciento de la población se concentra en 29 localidades con una población arriba de 2 mil 500 habitantes. La población total es de 186 mil 380 habitantes y la estimación para el año 2070 es de 297 mil 695 habitantes.
Es importante destacar que 7 municipios se encuentran en la categoría con muy bajo grado de marginación, 4 en la categoría con bajo grado de marginación, 10 en la categoría con medio grado de marginación y 1 municipios con muy alto grado de marginación. El porcentaje de viviendas particulares con energía eléctrica es de 57.62; con agua potable es de 47.60; con excusado es de 60.57 y 27.11 con drenaje.
La población económicamente activa en el estado de Tamaulipas se distribuye con un 3.19 por ciento en el sector primario, 38.55 por ciento en el sector secundario y 58.26 por ciento en actividades terciarias y en el estado de Nuevo León se registró 0.65 por ciento en el sector primario, 38.42 por ciento en las actividades secundarias y 60.93 por ciento en el sector terciario.
Los usos del agua concesionada o asignada son público urbano, doméstico, acuacultura, agrícola, pecuario y múltiples; siendo el uso agrícola el que más agua consume con 98.5 por ciento y cuyo usuario principal son los Distritos y Unidades de Riego.
La principal problemática consiste en la imposibilidad de otorgar concesiones para aprovechar las aguas superficiales por la veda establecida a las aguas del Río Conchos o San Fernando, en los estados de Nuevo León y Tamaulipas desde agosto de 1931, lo cual impide el incremento de la producción agrícola, pecuaria, acuícola, pesquera y servicios que consecuentemente limitan su desarrollo, obstaculizar las inversiones productivas y la generación de empleos.
El otorgamiento de concesiones de aprovechamientos para uso industrial, limita el desarrollo y crecimiento económico de la región; se dificulta el acceso a las inversiones en la infraestructura hidráulica y en todo aquello que requiere del agua como insumo, además impide proporcionar el abastecimiento de los volúmenes de agua superficial requeridos para las diferentes necesidades económicas y sociales de las cuencas de la región hidrológica.
En las cuencas hidrológicas se cuenta con disponibilidad que anualmente descarga al mar un volumen de agua superficial de 968.35 millones de metros cúbicos, el cual se podrían aprovechar para los diferentes usos de la región; la actividad económica está basada principalmente en el sector secundario de la industria de la minería, manufacturas, construcción y electricidad, así como al terciario de comercio, transportes, correos y almacenamiento, entre otras.
La Región Hidrológica Número 25 San Fernando-Soto La Marina cuenta con cuatro Áreas Naturales Protegidas de las cuales una es federal y tres estatales: Laguna Madre y Delta del Río Bravo, Vaquerías, Las Flores y Baño de San Ignacio y tres sitios Ramsar: Área de Protección de Flora y Fauna Laguna Madre, Baño de San Ignacio y Playa Tortuguera Rancho Nuevo, que forma parte del Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP); y los humedales costeros de la zona son ecosistemas diversos y de gran importancia ecológica que brindan gran variedad de servicios ambientales, por lo que es importante asegurar los requerimientos hídricos necesarios para mantener estos ecosistemas acuáticos.
La Propuesta Técnica del Proyecto del Estudio de Evaluación del Impacto Social de las Cuencas Hidrológicas contiene las siguientes prospectivas de beneficio social y económico de las comunidades para mejorar la oferta de agua y su justa distribución, solucionar los conflictos y revertir las injusticias, obtener la rentabilidad económica, maximizar el ahorro operacional y reducir los costos a los consumidores, lograr la autosuficiencia presupuestal y reducir el endeudamiento, combatir la corrupción y ampliar la austeridad, presentar un plan de inversión y participación ciudadana, garantizar el derecho humano al agua y atender a los damnificados por fenómenos hidrometeorológicos, ampliar la base de los beneficiarios y recuperar los adeudos de consumidores, mantener un sistema de monitoreo y evaluación anualizada del impacto social, reestructurar los organismos operadores y mantener actualizado el padrón de beneficiados, entre otros que se deriven de la investigación documental y de campo, misma que fue propuesta en mi carácter de Coordinador General de Proyectos y Estudios Socioeconómicos del Centro Universitario de Vinculación Empresarial (CUVAE) desde el pasado 3 de diciembre del 2019.