AL VUELO/ Cucaracha
Por Pegaso
Hay frases que escapan a mi limitada comprensión.
Por ejemplo, no puedo imaginarme qué quiere decir la Sonora Dinamita cuando canta: “No te metas con mi cucú”.
Otra críptica sentencia fue aquella cuando, después de triunfar el ahora Pejidente en las elecciones de 2018, una obesa y rústica mujer le gritó eufórica: “Se la pelaron, señor Presidente”.
Y la tercera, es una que se hizo viral cuando el youtuber Luisito Comunica dio a conocer el mezcal que lleva el pintoresco nombre de “Tus nalguitas serán mías”.
Dicha frase que me trae devanado el seso y que me hace andar de claro en claro y de obscuro en obscuro es esta: “La mujer borracha afloja la cucaracha”.
He intentado comprender el sentido de dicho proverbio.
Incluso utilicé el lenguaje culterano para proseguir con mi análisis, pero tampoco obtuve resultados positivos: “La fémina en estado de ebriedad relaja el blátido”.
Me viene a la mente la figura de una mujer que de alguna manera logró atrapar una cucaracha, y al momento de ingerir alguna bebida embriagante, afloja la presión de la mano sobre el insecto y este logra zafarse.
Sin embargo, no parece ser una situación congruente, porque las damas son especialmente propensas a evitar la cercanía de tales bichos.
Tal vez si lo relacionamos con el contexto. Es decir, si pensamos que el nombre del mezcal “Tus nalguitas serán mías” podría ser la clave del significado de la frase: “La mujer borracha afloja la cucaracha”…
Posiblemente la ingesta de esta marca de bebida alcohólica en particular inhibe el instinto natural del género femenino, relaja la presión de los dedos y la cucaracha puede zafarse de su mano.
Tal vez peco de ingenuo. Quizás, como indica el libro “Seducción Subliminal”, el sentido de tal afirmación puede estar orientado hacia un tema de carácter sexual.
Eso tendría un poco más de significado.
Sin embargo, como esta columna se caracteriza por evitar todo tipo de vulgaridades, obscenidades, corrienteces, chabacanerías, ramplonerías, rusticismos, barbarismos, groserías y tosquedades, daré por descartada esa posibilidad.
Me quedo, pues, con la duda existencial acerca del significado real de la frase: “La mujer borracha afloja la cucaracha”.
Si alguien tiene la respuesta, le encargo que me la haga saber cuanto antes.
Por cierto, al entrar a la página de la piñatería Ramírez, donde los artesanos elaboraron una piñata del mezcal “Tus nalguitas serán mías”, vi con preocupación que ya hay amenazas por parte de ultrafaministas que quieren quemar el changarro por misóginos.
No me lo invento. Entren ustedes al sitio de Facebook y podrán leer el siguiente comentario: “Estamos recaudando fondos para cuando la amiga de Reynosa y las feminazis nos vengan a quemar… Ya estamos listos con los extintores”.
Me preocupa porque se convertiría en un atentado a la libertad de expresión que nos privaría de las originales y morrocotudas piñatas virales.
Vámonos con la frase estilo Pegaso, cortesía de Chespirito:“-¡Preceptor de apelativo Jirafales! -¡Doña blátida!”(-¡Profesor Jirafales! -¡Doña cucaracha!)