Al Vuelo/ Disculpas
Por Pegaso
Sugerencias para que el Pejidente Andrés Manuel López Obrador siga pidiendo disculpas a todos aquellos que han agraviado de una manera u otra a nuestro sufrido y aguantador pueblo mexicano.
-Al Rey de España, por supuesto, por el exterminio de indígenas y el saqueo de nuestras riquezas.
-Al Papa, porque sus frailes vinieron a imponer una religión extraña que además, sirvió para justificar la Conquista.
-Al Gobernador de Tlaxcala, porque fueron los tlaxcaltecas los que se aliaron con los españoles y traicionaron a su patria.
-A Donald Trump, porque en la guerra de México contra Estados Unidos (1846-1848) y tras la firma del tratado Guadalupe-Hidalgo, los gringos se llevaron más de la mitad de nuestro territorio. (Muchos piensan que hubiera sido mejor que se llevaran todo, así seríamos ahora ciudadanos norteamericanos y no tendríamos que pasarnos de mojados).
-Al Director Técnico de la Selección Nacional. Por las pifias que cometen en cada mundial de futbol.
-A la dirigencia del PRI y del PAN, porque durante los últimos dieciocho años no lo dejaron llegar a la Presidencia de la República y lo hicieron perder un tiempo preciosísimo.
-A la Luna, porque hace subir la marea en su natal Macuspana e inunda parte de su ranchito La Chingada.
-A los que hacen memes, porque ya empezaron a ridiculizarlo en las redes sociales.
-A los gobernadores del PAN, porque en los últimos eventos han llevado acarreados para abuchearlo, igual que él lo hacía anteriormente.
-A los Simpsons, por no haber anticipado la erupción del Popocatépetl, lo cual originó que muchos habitantes de los pueblecitos vecinos empezaran a sufrir de asma por respirar el polvo volvánico.
-A Putín por… bueno, por putín.
Esta bonita lista de sugerencias puede ser utilizada en los siguientes meses o durante todo el sexenio, según se vaya necesitando.
Los memes cada vez más críticos y las rechiflas en actos públicos, es una incipiente señal de que su popularidad ha llegado a un punto máximo y empieza a mermar.
Pienso que AMLO fue muy buen candidato durante los últimos 18 años, pero cuando alcanzó la Presidencia de la República no supo qué hacer con ella.
Es como aquel viejillo rabo verde que se dedica a perseguir a las chamaconas y cuando las alcanza, no se acuerda para qué sirven.
De una forma u otra, se le agota el tiempo al Pejidente López Obrador.
Yo, Pegaso, sigo dándole el beneficio de la duda, pero ya vamos para cuatro meses de gestión y los mexicanos seguimos con una mano atrás y otra adelante.
Podría pensarse que el tiempo límite es un año para calificar el desempeño de su Gobierno con conocimiento de causa.
Por lo pronto, bien haría en no hacer caso omiso de las pequeñas señales que empiezan a manifestarse, señales que provienen de lo más profundo del sentimiento popular.