Fuga de Capitales……

MÉXICO: MALÍSIMAMENTE ADMINISTRADO

(Investigación Especial)

Por: Lic. Alberto González Káram.-

  • Déficit fiscal acumulado de -9 billones 076 mil 283 millones de pesos bajo la Presidencia de Enrique Peña Nieto
  • Creciente fuga de capitales asciende en la presente administración pública federal (2012-2018) a -113 mil 563 millones de dólares

En seis ocasiones ininterrumpidamente publique que en la presente administración pública federal 2012-2018, sería superado el déficit fiscal de -9.0 billones de pesos como resultado de la inadecuada, incorrecta, ineficiente, ineficaz, inoportuna, improcedente, imperfecta, inexacta, improductiva e inequitativa recaudación de los ingresos y aplicación de los gastos públicos federales en nuestro país. La imitación de las políticas fiscales aplicables en los países desarrollados por parte de las autoridades hacendarias de nuestro país, provocó profundos desequilibrios estructurales, que generaron grandes déficit fiscales y crecientes endeudamientos externos, que se abultaron fuertemente con los 13 incrementos registrados en la tasa de interés a la fecha.

El déficit fiscal registrado en la presente administración de Enrique Peña Nieto (2012-2018), fue simultáneo a los crecientes desequilibrios de la cuenta externa, sin que se buscara en ningún momento al sector privado para incrementar el gasto de la acumulación, a fin de acelerar el ingreso público. La actual administración pública federal prefirió realizar cuantiosas devoluciones de impuestos a unas cuantas empresas nacionales privilegiadas y otorgar grandes como jugosas concesiones al capital extranjero, mientras que aumentaron el impuesto al valor agregado al 16 por ciento y el impuesto sobre la renta al 35 por ciento, sin garantizar los altos rendimientos al sector doméstico ni aumentando el bolsillo de los trabajadores como compromiso firmado de la campaña presidencial, independientemente del desplome de la productividad, evitando garantizar que recirculara el gasto público a la economía, ni mucho menos ampliando el mercado interno.

El sector público federal asumió la totalidad de los riesgos de la acumulación creciente del déficit, sin involucrar al sector privado, mientras se carecía de una verdadera política industrial que se orientara a generar crecimiento económico equilibrado y sostenido.

Es importante destacar que se perdió el papel del estado para alcanzar la seguridad, estabilidad, crecimiento, equidad y pleno empleo, perdiendo la eficiencia y eficacia del gasto público, destacando por su excesiva corrupción, peculado, dispendio e impunidad. La crisis de deuda pública que se avecina, tiene su origen en la presente administración de Enrique Peña Nieto (2012-2018) debido a los grandes y graves excesos en el ejercicio y mala orientación del gasto público, siendo importante resaltar la reducción del gasto para el desmantelamiento de la reforma estructural estratégica del sector hidrocarburos de la empresa productiva del estado de Petróleos Mexicanos (PEMEX) y del sector eléctrico de la empresa productiva del estado de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que no fueron atendidas por las políticas gubernamentales para impulsar su rentabilidad e industrialización.

Los desequilibrios estructurales externos continuaron acrecentándose aceleradamente ante la falta de industrialización y especialización en bienes de alto contenido tecnológico, ni se logró consolidar el sector de bienes de capital, debido que los grandes déficit no sirvieron para crear crecimiento económico equilibrado, ni mucho menos para desarrollar sectores económicos específicos, con encadenamientos internos sustentados en sectores de producción de bienes de capital domésticos. El creciente gasto federal y el insuficiente ingreso público, dieron como resultado el mayor déficit fiscal acumulado en la historia de nuestro país: -9 billones 076 mil 283 millones de pesos bajo la Presidencia de Enrique Peña Nieto, más lo que sea ocultado al equipo de transición hasta finales de noviembre del presente año, promovió la transformación, concentración y acumulación del sector financiero en beneficio de los propios bancos extranjeros en todo el territorio nacional, logrando apoyar una creciente fuga de capitales que asciende en la presente administración pública federal (2012-2018) a -113 mil 563 millones de dólares que se han depositados en diversos bancos del extranjero, principalmente en los Estados Unidos de América, ante el riesgo cambiario a futuro del peso mexicano.

Por todo lo anterior, la política de gasto público para la nueva administración pública federal 2018-2024 que será el sexenio más corto, ya que el tiempo de gobierno será de cinco años y diez meses, deberá atender los desequilibrios estructurales de la economía y canalizarse al gasto de bienes de capital, buscando construir encadenamientos con el sector productivo, sobre la base de salarios remunerativos, aprovechar la abundante mano de obra para incrementar la producción en las actividades económicas del sector primario, dirigirse a sectores que desarrollen tecnología autóctona y creen encadenamientos productivos domésticos, garantizar la reducción de los costos financieros relacionados con el gasto público, dinamizar el gasto privado en inversión y propiciar una redistribución del ingreso para ampliar el mercado interno.

Déficit Público en México

(2012-2018)

2012               -403,209.40

2013               -1,145,879.40

2014               -2,964,951.60

2015               -3,848,072.30

2016               -1,662,930.80

2017                1,366,748.20

2018                  -417,987.70 1/*

 

TOTAL            -9,076,283.00

 

*1/ Enero-Junio del 2018

Fuente: “Fracaso de la Política Económica en México 2012-2018”, Lic. José Alberto González Káram, Presidente de la Comisión Binacional de Asuntos Fronterizos del Colegio Nacional de Economistas, A.C. (CNE) y Vicepresidente del Colegio de Economistas del Noreste de México, A.C. (CENEMAC), Investigación Especial, Agosto del 2018.

 

 

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